Tortuga marina: Peligro de extinción, características, alimentación, hábitat, verde y más

Descubra como la apacible tortuga marina está siendo extinguida por la mano de hombre inescrupuloso que se enriquece acabando con toda una especie animal.

¿Que son las tortugas marinas?

Esta es una especie de tortuga que vive en el mar, y que muy pronto va desaparecer, porque se está quedando sin alimento, sin hogar, y sin nadie que se preocupe del destino oscuro que le espera.

Características de la tortuga marina 

Como casi todas estos reptiles, la tortuga marina vive en las aguas de todo el globo terráqueo. Sin embargo, esto no es de ninguna manera una constante, ya que hay especies que prefieren las cálidas aguas tropicales, mientras que otras le apetecen más las agua frías del norte. Por tal motivo, las tortugas marinas se pueden encontrar tanto en bahías, y lagunas, como en el océano.

Por lo general, la tortuga marina vive cerca de la línea costera; pero las más grandes son muy buenas buceadoras, por lo que prefieren vivir en mar abierto, para buscar su alimento.

En la actualidad, y por muy poco tiempo, existen dos tipos de familia de las tortugas marinas. Una que una que cuenta con unas placas córneas que cubren su caparazón, y que recibe el nombre científico de Cheloniidae; y la otra que tiene una cobertura sobre el caparazón parecido al cuero, que responde al nombre de Dermochelyidae.

Las tortugas del mar están protegidas por un caparazón duro, el cual está unido a su columna vertebral, con excepción de la tortuga laúd, y de todas las tortugas, estas son las más grandes del mundo.

Estas tortugas de mar son muy difícil de diferenciar entre macho y hembra, ya que tienen mucha similitud entre sus característica; sin embargo, se puede evidenciar que el macho tiene una cola en donde se ubican los órganos reproductores. Nunca va ver una tortuga marina macho fuera del agua, porque solo las hembras lo hacen para dejar sus huevos en la arena de la playa.

Una vez que los huevos eclosionan, y la tortuga marina entra al mar, los que son machos nunca más vuelven a ella, por lo menos por sí mismas. Aunque todas las tortugas terrestres pueden meter la cabeza en su caparazón protector, la tortuga marina no puede hacer esto. Esta tienen unos parpados  que les sirve para protegerse de la luz solar cuando salen a flote; y cuando están en el agua, ven muy bien.

Las tortugas marinas, al vivir toda su vida en el mar, se caracterizan por ser excelentes nadadoras, ellas pueden nadar a una velocidad de de una milla por hora, hasta unos cinco kilómetros por hora, y esta es una ventaja para la hembra, puesto que debe viajar mil trescientas  millas aproximadamente,  cuando es el período de apareamiento.

Aunque la mayor parte del tiempo las tortugas se mantienen nadando en las zonas poco profundas del océano, se ha demostrado que estas son capaces de sumergirse a más de mil pies en el fondo del mar, tan solo para buscar su alimento. Estas maravillosas tortugas son de sangre fría, y una característica muy particular en ellas, es que pueden ralentizar su metabolismo.

Esto quiere decir, que pueden hacer más lento su metabolismo, por lo que pueden pasar hasta tres meses sin ingerir ningún tipo de alimento. Es quizás por esta razón, que esta tortuga marina ha vivido por tantos años. En este video puedes observar como nada libremente la tortuga marina en su hábitat natural.

El cuerpo de la tortuga marina está diseñado para nadar, y por eso vive en el mar. Pero cuando tienen que salir a la orilla de la playa para anidar, suelen ser muy lentas, y resulta un trabajo muy difícil para ellas, ya que se cuerpo y condiciones no están diseñados para ello.

Cuanto pueden vivir las tortugas marinas

Resulta realmente difícil establecer cuánto puede vivir una tortuga marina, que que esto va depender de la especie, del hábitat en donde se desarrolle, y si consigue suficiente alimento. No obstante, según  estudios realizados, se puede aseverar que las tortugas marinas pueden vivir entre cincuenta (50) y ochenta (80) años en su hábitat natural. 

Una característica de la tortuga marina, es  que necesitan salir a la superficie para poder respirar, porque ella es un reptil de aire.

Estas tortugas, tienen pulmones, y una gran capacidad para aspirar una buena cantidad de aire  en un corto período, con el que pueden permanecer bajo el agua por un largo tiempo, dependiendo de la actividad que estén realizando. Por ejemplo, si la tortuga está descansando o quizás durmiendo, estas pueden permanecer  entre cuatro y siete horas, antes de salir a respirar.

Pero si se encuentran estresadas por una persecución, o porque estén enredadas en una red, tienen a consumir su oxígeno almacenado más rápido, y ahogarse en muy pocos minutos. No obstante, algunas de estas tortugas han desarrollado diferentes maneras para respirar. Una de ellas es hacer pasar agua a través de la apertura anal, ya que por la cloaca corre el agua lentamente, por lo que puede recoger y llevar el oxígeno hasta los pulmones.

Otra manera es  a través de la piel y la garganta, como es el caso de la tortuga japonesa, la cual cuenta con un caparazón especial que le permite absorber el agua. Asimismo, existe una especie que utilizan la lengua para respirar, ya que la han adaptado para extraer el oxígeno del agua.

Otras en cambio, toman agua por la nariz para que pase hasta la boca y garganta, en donde es extraído el oxigeno que luego va circular hacia la faringe. Cabe destacar, que todas esta son paliativos que complementan al sistema de respiración de la tortuga marina, ya que la respiración pulmonar es la principal, para esta especie.

De que se alimenta la tortuga marina

Como existen una gran variedad de tortugas marinas, también sus hábitos alimenticios varían del cielo a la tierra, ya que así como hay especies que solo les gusta alimentarse de carne, también hay especies que su único alimento son las plantas.

De hecho, existen ciertas especies de tortugas marinas que cuando son juveniles solo comen carne, pero cuando crecen y se desarrollan, dejan la carne, para solo comer plantas. Y lo mismo sucede con otras especies, que comienzan comiendo plantas, y luego que se desarrollan, incluyen la carne en su dieta básica.

En el caso específico de la tortuga carey, estas tienen las mandíbulas en forma de pico, y esto se debe a la necesidad que tienen estos reptiles de encontrar algo que les ayude a poder alcanzar su alimento. Los camarones, esponjas y calamares, que son el alimento favorito de esta especie se encuentran entre las grietas de los arrecifes de coral, por esta razón requieren de este instrumento, dado que por sí misma no puede acceder a ello.

Por otra parte, hay una especie de tortuga marina que tiene las mandíbulas similares a una tijera, porque el alimento que ellos  consumen es suave y no necesitan de mandíbulas más fuertes. No obstante, las tortugas marinas pueden pasar una buena temporada sin consumir alimento alguno, porque tienen la propiedad de ralentizar su metabolismo.

Debido a la falta alimento para las tortugas, muchas especies se han visto en la necesidad de migrar a otros lugares, que le puedan ofrecer mayor cantidad de alimento, porque a pesar de poder pasar un tiempo sin alimento, también las tortugas marinas pueden llegar a morir de hambre. Y es por esta razón que tienen que buscar otros hábitats que le puedan ofrecer mas alimento.

Sin embargo, por algo han sobrevivido las tortugas por tantos años, y es que estos animales son unas supervivientes, no solo porque se pueden adaptar a diferentes hábitats, sino también porque son unas oportunistas. Esto es porque así como unas especies pueden cambiar sus hábitos alimenticios, estas tortugas pueden comer lo que sea, con tal y no morir de hambre.

Por ello cuando las tortuga se encuentran en una situación extrema, son capaces de comer plantas y cangrejos, y todo lo que se les cruce por delante, incluso si antes no lo habían hecho. Es difícil saber a ciencia cierta, cuánta comida puede consumir una tortuga marina, puesto que hay varios factores que influyen directamente en ello. Solo se sabe con exactitud, que cuando están en período de apareamiento, es cuando se alimentan más.

En este video se puede apreciar como se alimenta una tortuga marina en su hábitat natural.

Por qué están en peligro de extinción las tortugas marinas

Aunque estos animales llevan mas de cien años viviendo en este mundo, es muy posible que en los próximos años, solo los podamos observar en documentales, o revistas especializadas en ecología. Y esto se debe a que gracias a las manos inescrupulosas de algunas personas, este animal tan maravilloso se está extinguiendo.

La tortuga marina es un animal muy preciado, no solo por el valor de su caparazón, sino también por el dinero que representa la venta de su carne en todas partes del mundo. Por esta razón, son muchas las personas que se han dedicado a perseguirlas y cazarlas para enriquecerse con su comercialización.

Aunque usted no lo crea, seis de las siete especies que existen en los mares, están en peligro de extinción, y aunque la pesca indiscriminada es el principal responsable de ello, también es el ecocidio que se comete con el hábitat natural de las tortugas marinas.  Dado que no existen restricciones serias que penalicen a aquellos que derraman sus contenidos tóxicos en el mar, cada día se ha ido deteriorando el medio ambiente.

Esto ha hecho que se muera gran parte de los alimentos que consumen las tortugas marinas, por lo que han tenido que migrar a otros lugares, las que han tenido la suerte de sobrevivir a ello. Y esta es una oportunidad que han sabido aprovechar los chacales que saben muy bien en donde pueden acorralarlas y pescarlas con sus redes.

Otro daño menos agresivo, pero igual de nocivo para las tortugas marinas, son desechos que arrojan al océano las personas cuando van de visita al mar. Se sabe de especies de tortugas marinas que han muerto por haber confundido una bolsa plástica con una medusa;  y un caso específico de la tortuga caguama o boba, que tuvo una mutación en su caparazón por culpa de una malla plástica de bebidas enlatadas, que algún inconsciente arrojó al mar.

Pero es la pesca indiscriminada lo que ha hecho que merme de manera desmesurada la cantidad de ejemplares de las tortugas marinas. Y no nos referimos a la que hace un pescador para llevar el alimento a su familia, sino a la pesca en grandes cantidades, que no solo acaban con las tortugas marinas, sino también con todo lo que queda atrapado en sus redes. 

Y esto sucede porque no solo ellos se enriquecen, sino también las personas que se encargan de velar por el bienestar de las tortugas, y que se cumplan los reglamentos y restricciones; porque a fin de cuentas, estos resultan ser igual o peor que los crueles depredadores que arrojan las redes al mar. 

Aunque hay informes que afirman que comer la carne de las tortugas resulta nocivo para la salud, por su alto contenido de toxinas, y bacterias que son resistentes tanto a los antibióticos, como a la penicilina; muchas personas insisten en incluirla en su dieta básica, porque según quienes la han probado, es una exquisitez muy buscada en varias partes del mundo.

Es por ello que tanto personas habitantes de las costas, como los grandes empresarios de la industria pesquera, buscan sacar provecho de estos pobres animales, comercializando su carne, y propiciando así, la extinción no solo de una especie, sino de todas de las que se puedan aprovechar, y por ende desequilibrando todo un ecosistema, al sacar de la cadena alimenticia a estas especies.

En este video puedes observar como se realiza la pesca furtiva de las tortugas marinas.

En donde viven las tortugas marinas

Las tortugas de mar están diseminadas por todas las aguas del mundo desde hace cientos de años. Aunque a la mayoría de esta especie les gusta vivir en las cálidas agua subtropicales, también se pueden encontrar en las aguas más frías. Dado que se ha visto obligada a realizar distantes migraciones, estas tortugas han sabido adaptarse a diversos tipos de hábitats.

Estas tortugas se pueden encontrar en bahías, lagunas y océanos, y por lo general prefieren vivir cerca de la línea costera, sin embargo, por su capacidad de adaptabilidad, también pueden ser vistas a grandes profundidades del mar. Todo va depender de las condiciones, pues en donde haya alimento, ahí va estar la tortuga marina.

Al igual que con los hábitos alimenticios, las tortugas marinas pueden cambiar sus preferencias habitacionales; ya que los ejemplares juveniles de esta especie prefieren vivir en las aguas profundas, pero a medida que van envejeciendo, dejan las profundidades, para buscar las aguas mas superficiales.

Distribución de las tortugas marinas

Cualquiera de las siete especies de las tortugas marinas, se pueden encontrar en todo el continente americano; e incluso es muy posible que hayan más de una especie de ellas, por las cálidas aguas con que cuenta gran parte del sur del continente. Asimismo estas especies tienen presencia en India, Sudáfrica, y Australia. Y aunque en una menor medida, se han visto especies en Cánada, y parte del continente europeo.

Se tiene conocimiento, que en  Cuba parece haber las condiciones ideales para las tortugas marinas, ya que allí se se ha evidenciado la presencia de la tortuga carey  ,  la tortuga laúd, y la tortuga verde. En donde además de contar con las condiciones climáticas idóneas para su anidación y desove, también cuentan con el respeto a su  vida.

Tortuga marina verde

Esta es una de las especies más grandes de las tortugas marinas, ya que ella puede llegar a medir setenta centímetros con una longitud media, y un metro y medio del tamaño más grande; asimismo, puede pesar entre sesenta y ocho  y ciento noventa kilogramos. El ejemplar más grande que se tiene documentado pesó trescientos noventa y cinco kilos.

La tortuga verde tiene la cabeza pequeña, si la comparamos  con el tamaño de su cuerpo en general, y posee dos aletas que por su forma de remo le resultan perfectas para nadar. El caparazón de la tortuga verde puede ser de color marrón o negro, y su particular verde oliva, sin embargo esto está sujeto a cambios dependiendo de la ubicación geográfica de la misma.

Otra especie es la tortuga panameñita que es una rareza entre las especies. Su colorido y espectacularidad, dejan atónito a cualquiera que la admire por su belleza

Al igual que la tortuga golfina, este reptil no puede ocultarse en su caparazón, y tiene una mandíbula inferior compuesta por una hilera de dientes fuertes y bien definidos, a diferencia de la superior, y cuenta con una sola garra como parte de sus extremidades frontales. Esta es la clase de tortuga que prefiere un alimentación herbívora, ya que prefiere las algas marinas y la vegetación.

Sin embargo, y como toda tortuga oportunista, si se ve en la necesidad de alimentos, también puede comer cangrejos, caracoles, medusas y gusanos.

Como se reproduce la tortuga verde

En las tortugas del mar el periodo de apareamiento tiene lugar cuando comienza a aumentar la temperatura, y la longitud del día, ya que es la temperatura de la incubación, la que determina el sexo de los huevos que se van a desarrollar. Así pues, las temperaturas cálidas van a producir ejemplares hembras, mientras que las bajas, machos. 

Ambos sexos de esta especie regresan al lugar donde una vez nacieron, por diferentes motivos, pero con un mismo fin, ya que las hembras saben que este es el lugar más idóneo para anidad, y los machos saben que van a encontrar pareja.

Por lo general, los machos llegan primero que las hembras, para tener de donde elegir, pero las hembras no resultan ser muy exigentes en la búsqueda del mejor ejemplar ni nada por el estilo, porque al parecer ellas se aparean con cualquiera; por eso todos los machos tienen la misma oportunidad.

Para realizar este acto, el macho se monta en la espalda de la hembra que nada de forma horizontal, y con sus garras se aferran a la vanguardia del caparazón de la hembra, que suelen resultar lastimadas durante este proceso. Una vez que la hembra está sometida, el macho introduce su cola por la parte trasera del caparazón de su pareja.

El macho de la tortuga verde está dotado con un pene que mide cerca de la mitad del tamaño de su caparazón, durante el apareamiento este emerge de su cloaca, para ser introducido en la cloaca de la hembra; y luego de estar ahí pueden pasar hasta veinticuatro (24) horas  aferrado al caparazón de la hembra, mientras sufre los embates de la competencia.

Observa en este impresionante video, como es atacado el macho mientras está copulando con la hembra.

El macho debe permanecer unido a la hembra para evitar que otros machos  se pueda aparear con ella.  Luego de superar todos lo embates, y de soportar estoicamente el ataque, las parejas se separan una vez que ha terminado el proceso. La hembra  al igual que el macho va a aparearse con otra pareja, hasta que ella siente que ya tiene la suficiente cantidad de esperma para fertilizar sus huevos. 

Una vez terminado el apareamiento, la hembra llega a la playa en donde colocará la primera anidada cubriéndolos con la arena,  para volver nuevamente al mar. Pero luego de dos semanas, ella volverá para desovar la segunda puesta; y así sucesivamente, hasta que salga por completo de la zona de anidación.  Según los investigadores, una hembra puede desovar hasta en ocho oportunidades.

Después de haber transcurrido entre un mes y medio, y dos mes y medio, las crías rompen el cascarón con sus pequeños dientes y se impulsan con sus aletas para salir a la superficie y buscar el mar. Y así dejan la playa para no volver más si son machos; y si son hembras, volverán solo para desovar sus propios huevos.

En la siguiente temporada, los machos volverán en busca de nuevas hembras, que no serán las mismas de la temporada anterior, porque estas solo regresan cada dos años.

Algunos datos curiosos de las tortugas

Sabías que el número de huevos de la tortuga marina puede variar según la especie. En promedio estos reptiles pueden poner ciento diez huevos en un nido, pero por ejemplo, las tortugas espalda plana solo ponen cincuenta huevos en su nido, mientras que las tortugas carey, pueden poner en un nido más de doscientos huevos. 

También puede suceder, que las tortugas pongan huevos infértiles, contenidos solamente con albúmina, o clara de huevo, siendo la tortuga laúd, la que más incurre en este caso.Los huevos tienen el tamaño y la forma de una pelota de tenis de mesa o ping pong, y su cáscara es muy suave. Pero en algunas ocasiones los huevos suelen deformarse haciéndose alargados o puntiagudos. 

La temperatura del nido es la que va definir el sexo de los huevos que están anidados. Los huevos que tienen una temperatura más cálida, serán ejemplares hembras, mientras los que tengan temperaturas más frescas, serán ejemplares macho. Cuando el nido tiene una temperatura central, entonces pueden salir del nido tanto hembras como machos.

Las tortugas marinas se sienten atraídas por la luz, esta es una condición llamada “foto tácticas”; por eso siempre están en los lugares iluminados, evitando las sombras del mar. Esta condición ayuda a los pequeños recién nacidos a encontrar su hogar, debido que el reflejo de la luna sobre el mar los atrae, y les guía a él.

Por esta condición también se exponen al peligro las tortugas marinas, ya que les agrada estar en la superficie, en donde los rayos del sol son más intensos.

Hasta el día de hoy, el ejemplar más grande encontrado fue un macho que lamentablemente se encontraba varado en la costa de gales. Esta tortuga laúd, medía casi tres metros, y pesaba novecientos setenta kilogramos.La especie de tortuga marina más grande que ha existido fue el Archelón, que vivió en el período de los dinosaurios, y llegó a medir siete metros de longitud. Pero en la actualidad, las especies de tortugas marinas más grande son las tortuga laúd, que en promedio miden más de dos metros  de longitud. Por lo general, las que habitan en el atlántico son un poco más grandes que las que viven en el pacífico.

Es una lástima que por gente inescrupulosa tenga que desaparecer una especie tan bella, que tiene tantos años viviendo y sobreviviendo en este mundo, en donde lamentablemente tuvo que ser descubierta por su más despiadado depredador.

Cuando ella desaparezca, solo nos quedaran los documentales, y su historia.

Estas increíbles tortuga del mar merecen vivir por miles y miles de años más en nuestro planeta, pero debemos cuidarlas.

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