Almejas machas: Todo lo que debes saber

Las almejas machas también son conocidas en términos científicos como Mesodesma donacium, este es otro molusco bivalvo que forma parte de la familia Mesodesmatidae. En el caso de esta especie es conocida por ser originaria de América del Sur, siendo muy popular por su consumo en los países de Chile y Perú.

Hábitat

En primer lugar para hablar del hábitat de las almejas machas cabe destacar que son nativas de América del Sur, por lo tanto en una distribución más específica se puede decir que están ubicadas entre las aguas que pertenecen a la bahía de Sechura en el país Perú y también lo que conforman las playas del río Inío en el país de Chile. Ahora bien, según investigaciones de acuerdo al modo de vida de las algas machas, se considera que dentro de su hábitat natural estos moluscos se mantienen enterrados en la arena, sobretodo en playas donde es intenso el oleaje y es así como se desarrollan en todas las etapas de su vida.

Por otra parte, entre otros datos en cuanto a la distribución suele ser sencillo encontrar a las almejas machas habitando en la zona sur de la Isla Grande de Chiloé, en el país de Chile. Aunque también cabe la posibilidad que grandes poblaciones de esta especie de molusco hayan desaparecido por completo de estas zonas de distribución señaladas, esto por los motivos que atentan en contra de su integridad, entre ellos la captura en grandes cantidades y la contaminación principalmente en las costas y bahías.

Comercio y explotación

De esta forma, en cuanto al comercio, por ser muy populares en la gastronomía las almejas machas son capturadas dentro de sus hábitats naturales y dentro de su propia población, esto es una práctica que se ha desarrollado por muchos años y se considera incluso antigua en las regiones de América del sur. De esta forma la captura de almejas machas en las costas donde suele ser encontradas con mayor facilidad es algo que se ha venido realizando desde hace miles de años, específicamente en las costas de Perú y Chile.

Ahora bien, de acuerdo a las referencias se puede decir que el número de capturas de este animal para el consumo es excesivamente elevado, ya que para el año 1997 solamente en la región del sur de Perú se realizó una pesca de 2800 toneladas de almejas machas. Debido a estos altos números sin duda la población y distribución de algas machas se ha reducido a través de los años de manera considerable, esto ha dado como resultado que se desarrollaran términos legales que controlen su captura para el consumo humano.

Popular en la gastronomía de Chile

Gracias al sabor que aporta las almejas machas y el fácil acceso que se tiene sobre todo en los países de Chile y Perú, estos moluscos suelen ser conocidos en las gastronomías de respectivos países, sin embargo, las almejas machas son muy populares en los platos chilenos, como es el caso del reconocido plato de paila marina, en diversos estofados de moluscos, además en preparaciones de tierra y mar e incluso en ensaladas con queso fresco y almendras. Se suelen encontrar incluso empacadas ya que son populares su distribución de manera industrial. Por tal motivo es muy sencillo realizar una receta casera con almejas machas.

Otras amenazas de las almejas machas

Aunque no cabe duda que la principal amenaza que presenta esta especie se trata de los altos índices de captura que atentan contra su población, estos animales a su vez se ven amenazadas por la contaminación que se ha producido en las costas donde suelen habitar, es decir en las principales costas y playas de Chile y Perú. Para entender estos efectos de la mejor forma hay que considerar que según investigaciones en una escala más específica se tienen referencias que en las playas que conforman el río Maipo, se han encontrados individuos de almejas machas que han estado contaminadas con metales como arsénico, plomo e incluso mercurio.

Ahora bien, si se toma en cuenta que estos moluscos pueden presentar grandes cantidades de los metales anteriormente señalados, su contaminación sería obvia, pero si a su vez son capturadas para el consumo humano las consecuencias podrían ser incluso peores, ya que una vez que las personas consuman estos animales con niveles elevados de contaminación se presentarían notables problemas de salud. Por ejemplo, en el caso de mercurio, si este metal se consume en altas cantidades se pueden observas consecuencias a corto plazo, sobretodo en la salud de niños y adolescentes.