Tortuga: Alimentación, tipos, peligro de extinción, características y más

Cada vez que vemos una tortuga no podemos dejar de pensar cuántos años tendrá, por esa apariencia de vejez que siempre lucen, aunque sean ejemplares jóvenes.

Desde hace millones de años, se pasea lentamente por la tierra este animal que aunque todos hemos visto, es poco lo que conocemos que de él, y si luego de leer este artículo se decide a tener uno en casa, es muy posible que su mascota, le acompañe cuando se case, tenga hijos, y hasta su funeral, porque las tortugas pueden vivir más de cien años.

Indice De Contenido

  • 1 Características de las tortugas
    • 1.1 Cuales son las propiedades del caparazón
  • 2 De qué se alimentan  las tortugas
    • 2.1 Que comen las tortugas terrestres
    • 2.2 Que comen las tortugas marinas
  • 3 Tortugas en peligro de extinción
  • 4 Por qué no se debe comer carne de tortuga
  • 5 Un dato curioso sobre las tortugas

Características de las tortugas

Los testudines, mejor conocidos como tortuga, entran dentro del orden de los reptiles, tienen un tronco mas ancho que largo, y cubierto por un caparazón por donde emergen por delante las patas delanteras y la cabeza, y por atrás, las patas traseras y la cola. Este caparazón tiene la finalidad de protege los órganos internos del cuerpo.

Estos reptiles se caracterizan por la singular forma de su cuerpo, o lo que se puede ver de él; porque este puede medir más en altura, que en longitud, ya que su tronco es ancho y corto, y está cubierto casi en su totalidad por un caparazón de donde solo podemos ver tanto su cabeza y cola, como sus patas.

Como reptiles que son, la tortuga es un ectotérmico, ya que su actividad metabólica depende de la temperatura del ambiente. Estos animales mudan su piel de manera paulatina, a diferencia de otros reptiles como la serpiente y los lagartos, y también renovan los escudos de su caparazón. Lo más relevante del esqueleto de este reptil, es que una sección de su columna vertebral está unida al caparazón en su parte dorsal.

Las tortugas tienen un pico córneo que recubre la mandíbula, que se asemeja mucho con el de las aves, y al igual que estas, carece de dientes. A diferencia de otras especies, la tortura respira contrayendo los músculos abdominales, porque estos funcionan de manera parecida al diafragma de los mamíferos. Esto es debido a que la constitución de su esqueleto dificulta que sea a través de la caja torácica.

La tortuga apareció hace unos doscientos sesenta millones de años, cuando vivió un reptil llamado Captorhinus de apenas sesenta centímetros de largo, y el cual se convirtió en el primer animal que tenía su cuerpo protegido por un caparazón. Este ejemplar dio origen a las tortugas que fueron evolucionando, hasta las que conocemos hoy en día. Por esta razón, las tortugas son entonces, los reptiles más longevos de la historia.

Cuales son las propiedades del caparazón

Si hay algo que distingue a una tortuga, esto es sin duda su caparazón. Este es su mayor protección  frente a los depredadores, el cual está conformado por huesos y una especie de placas que lo hacen muy rígidos y sobre todo duros, para ofrecer la resistencia que necesita la tortuga para su protección.

La zona lumbar de este caparazón se le define como espaldar, mientras que a la zona abdominal se le conoce como peto. El exoesqueleto del cuerpo de la tortuga está fusionado con este caparazón entre las costillas y la columna vertebral, cosa que limita seriamente el movimiento del cuerpo.

Así como hay una gran diversidad de tortugas, de esta misma manera son los caparazones que las recubren. Estos pueden ser granulosos, rugosos, lisos, o una combinación de todos estos; pero según los biólogos encargados de estudiar este tipo de reptiles, no hay un caparazón igual a otro.

El caparazón es una prolongación de la caja torácica, con cincuenta huesos dermales que solo lo poseen las tortugas, por esta razón, el caparazón es distintivo de la tortuga, y está vinculado al estilo de vida que esta asume. Esto quiere decir, que lo emplean de acuerdo a sus necesidades. Un ejemplo de ello es el caparazón hidrodinámico de la tortuga marina, que a diferencia de la tortuga japonesa,  es ancho por delante y estrecho por atrás. Mientras que el caparazón de las tortugas terrestres es abombado, por lo que no necesitan nadar.

El caparazón de la tortuga posee una epidermis córnea en la cual se acumula queratina, esta es una sustancia que permite que las placa y escamas de este puedan crecer y endurecerse para ofrecerle la protección que necesitan estos reptiles. La parte inferior de los caparazones reciben el nombre de plastrón.

A medida que crece y se desarrolla la tortuga, enlaza los huesos y músculos para formar su caparazón, y es debido a ello que las placas costales y neurales están asociadas a las costillas, porque este surge a partir de la creación de estas.

También las vértebras del reptil están unidas al espaldar del caparazón.

Las tortugas a pesar de poseer pulmones, pueden respirar dependiendo de la especie, por la lengua, piel, boca, y hasta por el ano; pero la mayoría, contrae sus músculos para ejercer la presión que necesitan para meter y sacar el aire. Estos animales son capaces de soportar un largo tiempo con CO2 en la sangre, debido a que es necesario para que se puedan adentrar en su caparazón.

Por ello es que las tortugas aunque tienen pulmones, respiran por órganos como la lengua, piel, boca y ano; dependiendo de la especie. La gran mayoría utiliza la contracción de sus músculos y entrañas para ejercer la presión necesaria para meter y sacar aire, por lo que cada respiración de la tortuga requiere de mucho esfuerzo.

Partes del caparazón de la tortuga

El caparazón de la tortuga puede ser muy diferente entre las especies, y más si se trata de tortugas terrestres y marinas, pero todos están divididos de la misma manera, y comparten las mismas características. Estos se dividen de la siguiente manera:

  • Espaldar: es el lugar en donde se fusionan las costillas con las vértebras.
  • Plastrón: es la parte aplanada inferior del caparazón.
  • Lóbulo anterior
  • Zona media del plastrón
  • Lóbulo posterior: en donde se encuentran las placas anales
  • Puente: es la unión entre el espaldar y el plastrón.
  • Cavidad celómica: aquí se encuentra el corazón, pulmones, riñones, hígado, y otros órganos.
  • Apertura anterior: por donde saca la cabeza y las patas delanteras
  • Apertura posterior: por donde saca la cola y las patas traseras.

El caparazón es la característica más distintiva de la tortuga, por la que todo el que la ve, puede definir que se trata de ella; pero no es solo eso, sino que se trata de su mayor protección. La mayoría de las tortugas se pueden ocultar por completo dentro de su caparazón, con la única excepción de la tortuga marina, que no puede meter la cabeza dentro de este.

Pero estas tienen una ventaja, y es que su caparazón es más plano en la parte superior, ya que esto les facilita el nado, sin que este le ofrezca resistencia al agua. Aunque vemos que algunas tortugas poseen caparazones como avejentados, en lugar de coloridos y brillantes como en ciertos casos, esto se debe a que su coloración depende de la geografía en donde se desarrolle el reptil.

En este video puedes ver alguna de las característica de las tortugas.

De qué se alimentan  las tortugas 

La mayoría de las especies de tortugas aceptan tienen una amplia gama de alimentos que pueden comer, sin embargo, cuando se trata de comida, se debe diferenciar entre especies, ya que muchas de ellas se alimentan sólo de lo que su hábitat natural les provee, como es el caso de la tortuga caguama o boba, que come de lo que le ofrece el mar.

No obstante, la mayoría de las tortugas necesitan de nutrientes que le ayuden a crecer y desarrollarse plenamente, y uno de estos, el que no debe faltar en la dieta básica de las tortugas es el calcio. Es absolutamente necesario, ya que es el encargado de la salud del caparazón, para que este sea todo lo resistente que requiere para la protección, de la tortuga.

Por lo tanto, la tortuga necesita ingerir alimentos ricos en calcio, para que le de la fortaleza que requiere el caparazón, y así como también, para el crecimiento y desarrollo de todos los huesos. Cuando el caparazón se comienza a debilitar, es un claro indicio que está faltando calcio en la dieta básica del reptil.

porque esto le ayuda a asimilar mejor el calcio para su organismo. Algunas especies de tortuga, requieren de los rayos ultravioleta para producir esta vitamina en la piel.

Cuando las tortugas están en cautiverio, las personas le ofrecen todo tipo de alimentos, con frecuencia, lo mismo que comen ellos, se lo dan también a ellas; por eso estos reptiles pueden comer lechuga, tomate, zanahoria, papas, legumbres, maíz, arroz, entre otras cosas. Pero también pueden comer flores, plantas, hojas verdes y secas, y por supuesto casi todas las frutas.

Algunos especialistas recomiendan que se incluya en la dieta de las tortugas, el salvado, porque esto ayuda con la digestión del animal; ellos mismos sugieren que se le pueden suministrar proteínas a la tortuga, a través de lombrices, carne picada, caracoles, hígado, y corazón.

El plato de las tortugas debe ser bajo, para que esta no tenga que hacer tanto esfuerzo por alcanzar la comida. También es aconsejable que cuando se tenga una tortuga en casa, se le corten los alimentos en trozos, pequeños. Como bien sabe, estos animales carecen de dientes, y los alimentos trozados colaboraran en su alimentación.

Es muy importante ofrecerle a estos y todos los animales, comida fresca, y no dañada, o a punto de dañarse, porque podría ser letal para las tortugas. Cada cierto tiempo, se produce el período de hibernación,  y en este tiempo las tortugas no suelen comer mucho; de hecho, es posible que no coman absolutamente nada por varias semanas, y es porque están preparadas para su reposos invernal.

Cuando se les da fruta como alimento a las tortugas, estas le proporcionan líquido al reptil, pero de igual forma, el agua es indispensable que esté en la dieta básica de la tortuga, y lo más aconsejable es que sea limpia y templada.

Observa como la tortuga se alimenta en casa, en este video.

Que comen las tortugas terrestres

Las tortugas son animales omnívoros, lo que quiere decir, que pueden comer de todo, por eso estos animales terrestres tienen una amplia gama de alimentos en su haber. Por esta condición puede comer frutas, verduras, vegetales, y carne. Además de los alimentos que mencionamos anteriormente, las tortugas terrestres también pueden comer higos secos, espinacas, calabacín, perejil y acelgas.

Tortugas terrestres

Los alimentos más beneficiosos para la tortuga terrestre son los que le aporten mayor cantidad de calcio; y es necesario que se equilibre su dieta básica con los suplementos alimenticios que venden en el mercado. Pero también se debe tener presente los alimentos que no se le deben suministrar a las tortugas, porque resultan dañinas para ellas.

Lo que se debe evitar a toda costa, es darle cualquier tipo de carne sin cocinar a estos animales; el pollo, la carne y el atún enloquecen literalmente a las tortugas, pero se debe cocinar, para poder suministrarlos. De la misma manera, se debe evitar los granos, para evitar que las tortugas se vuelvan obesas, y esto traiga como consecuencia posibles enfermedades.

De hecho, ya las tortugas son pesadas y lentas para caminar, y realizar otros movimientos; si encima de ello le agregamos que esta esté obesa, esto significa más esfuerzo incluso para respirar, ya que como ya vimos, ellas necesitan contraer su musculatura para poder llevar el aire adentro.

Lo mejor para las tortugas terrestres, es que tengan una alimentación balanceada, y tener presente que cuando el ejemplar es juvenil, prefieren los alimentos cárnicos, mientras que cuando van envejeciendo, prefieren los vegetales.

Que comen las tortugas marinas

Al igual que en las tortugas terrestres, las tortugas marinas también varía un poco en cuanto a sus hábitos alimenticios, ya que como hay varias especies de estas, también existen sus diferencias bien marcadas.  Mientras que algunas de estas tortugas sólo les gusta comer carne, hay otras especies que prefieren solo comer plantas. 

Hay algunas especies marinas incluso, que al comenzar su vida comienzan comiendo carne, pero a medida que van madurando, también van cambiando sus preferencias alimenticias, hasta que solamente prefieren consumir plantas. Es por esta razón, que se ven las marcadas diferencias en la morfología de las mandíbulas de las diferentes especies de tortuga marina.

Por ejemplo, las mandíbulas de la tortuga carey, tiene la estructura similar a un pico, y esto es porque estos reptiles necesitan encontrar un objeto para poder revomer y alcanzar la comida que está alojada en las grietas de los arrecifes de coral; como los camarones, calamares, esponjas, entre otros.

Tortuga comiendo en el fondo

En cambio, la tortuga laúd, posee unas mandíbulas que se asemejan más a un par de tijeras, y esto es debido a que sus alimentos por lo general tienden a ser suaves, como las medusas. Pero estos animales son tan asombrosos, que pueden pasar hasta tres meses sin comer, y también pueden alterar su metabolismo en caso que su alimento sea escaso.

Algunos de los ejemplares de tortugas marinas, han tenido que migrar y adaptarse a otros lugares, por la falta de alimento, porque aunque pueden pasar un largo tiempo sin comer, si la situación se acentúa, algunas de ellas pueden morir de hambre. Por tal motivo, tienen que buscar otros horizontes en donde consigan más provisión.

Cuando ocurre este tipo de situación, las tortugas se vuelven oportunistas, ya que dejan de ser selectivas, para comer lo que haya en ese momento, por lo que tratan de hacer todo lo posible por conseguir su tan preciado alimento.

No se puede precisar con exactitud que cantidad de alimento consumen las tortugas, ya que esto va depender de la especie, y del hábitat en donde se encuentre.  Sin embargo, se sabe que en los meses que se está preparando para la migración y el apareamiento, las tortugas tienen a comer mucho más. Pero en la actualidad, con la permisología con que cuentan algunos entes para pescar diferentes especies, han arrasado con el alimento de las pobres tortugas.

Es por esta razón, que tienen que migrar para buscar sitios en donde se puedan alimentar mejor. En este video puedes observar como se alimenta la tortuga en su hábitat natural.

Tortugas en peligro de extinción

Estos hermosos animales que llevan más de cien años viviendo en los mares, playas y costas de casi todo el mundo, podrían dejar de existir en muy pocos años, si no se toman las medidas preventivas para que esto no suceda. Y es porque seis de las siete especies que viven en el océano se encuentran en peligro de extinción.

Lo más lamentable, es que no es por culpa de los depredadores, o mejor dicho, es por culpa de su peor y más cruento depredador, el ser humano, que se ha dedicado a cazarla despiadadamente, para comercializar su carne.

Además de ello, también se ha dedicado a destruir su medio ambiente, contaminando su hábitat natural, y provocando que poco a poco se vayan quedando sin nada de lo que ellas puedan alimentarse. Se tiene conocimiento de tortugas marinas que han confundido bolsas plásticas arrojadas al mar por algún inconsciente, que le han causado la muerte al animal, porque las comieron confundiéndolas con medusas.

Y son muchas las personas que se benefician del caparazón de estas tortugas, porque este es de carey, material muy preciado para fabricar desde peines para el cabello, hasta joyas que se venden a un alto costo. Además de ello, también comercializan su carne, que según los entendidos resulta una exquisitez no solo para los asiáticos, sino para una gran cantidad de personas en el resto del mundo.

Pero mientras no hayan restricciones más severas para evitar que esto continúe sucediendo, se irán extinguiendo una a una las especies de tortuga marina que están en peligro de extinción. Por ejemplo, en el continente americano nada más son: la tortuga verde, la tortuga de caparazón de pie, la cual vive al noreste de las costas de Sudamérica, la tortuga boba, y la tortuga sanpper, que al igual que la tortuga caimán, vive en aguas frescas y ríos.

Es una vergüenza, que el hombre a través de la pesca comercial, de la caza furtiva, de la contaminación de su medio ambiente, y la destrucción de sus lugares de anidación, amenacen con acabar con una especie que ha estado por tantos años en la tierra, y con el único delito que han cometido, es ser descubierta por una banda de seres inescrupulosos que no se detienen ante nada con tal de conseguir lo que se proponen.

Porque la tortuga no representa bajo ningún concepto un peligro para el ser humano, para que se trate de exterminar de esta manera tan cruel. Porque hay que ser un monstruo para arrasar con los huevos de una tortuga que aún si quiera han nacido; y estos seres tan pequeñitos si llegan a nacer, además de enfrentar los peligros propios de su especie, también tienen que lidiar con el desamor de unos mal vivientes que no valoran su vida.

Pero esto no es culpa de los pescadores que quizá, lo hagan para alimentar a su familia, porque en su hogar no tienen otra cosa que comer; los verdaderos culpables de la extinción de las tortugas, son los grades empresarios que comercian en grandes cantidades con las tortugas y con otras especies; y que lo que hacen es comprar conciencias para poder seguir asesinando las tortugas de mar.

Pues los que hacen caso omiso de esta situación, porque también están obteniendo su beneficio, son tan, o más asesinos que los que van al mar a  tender las redes en donde son atrapadas las pobres tortugas marina.

Solo si se cambia esa mentalidad, podrán tener una esperanza para seguir viviendo las tortugas marinas. 

Por qué no se debe comer carne de tortuga

La cultura popular considera a la tortuga como un manjar digno de los dioses, porque algunas personas además le han adjudicado poderes afrodisíacos, a estos animales, por lo que son aún más perseguidos. Aunque la caza y pesca de estos animales, así como de sus huevos, está prohibida en muchos países, esto no es inconveniente para que las personas inescrupulosas sigan comercializando con ellas.

Pero está comprobado que esta carne está catalogada dentro de los alimentos que son inseguros o nocivos para el ser humano, debido a que contienen diversas toxinas que son causantes de enfermedades mentales, y en muchos casos, inmediatamente de ser consumida, han requerido atención médica urgente las personas, por una fuerte intoxicación.

Y es que esta tortugas, aunque son inofensivas para el ser humano en su hábitat natural, no lo son tanto en su cocina, debido a que estas alojan en su carne una gran cantidad de bacterias, que no resultan inocuas para las personas. Entre ellas se puede encontrar la temible salmonella, y E coli.

Estas y otras bacterias que están en su haber, pueden causar una gran variedad de enfermedades crónicas en los seres humanos que la consumen; siendo una de las más leves de estas la gastroenteritis, cólera, infección de oído, infección de heridas abiertas, y puede incluso causar septicemia. 

Según un estudio científico realizado entre México y los Estados Unidos, concluyó,  que las bacterias que que posee la carne de tortuga, son resistentes no solo a los antibióticos, sino también a la ampicilina. Esto quiere decir, que estas enfermedades que pueden contraer las personas que consuman la carne de tortuga como alimento, son mucho más difíciles de tratar, y curar.

Si con esta información las personas no toman conciencia del daño que les puede producir seguir consumiendo esta carne, no hay nada más que les pueda hacer cambiar de parecer. Y pensándolo en frío, si se llegaran a enfermar, sería un tipo de castigo divino, o la ley del karma como suelen llamarlo algunos. y cabría muy bien aquello que reza “el que a hierro mata, a hierro muere”.

Un dato curioso sobre las tortugas

Sabías que las tortugas tienen el caparazón extremadamente duro, y este es su salvo conducto para cuando se tiene que enfrentar con sus depredadores. Pero no siempre salen airosos, y más cuando se trata de animales que han demostrado tener una inteligencia superior para resolver problemas, y conseguir su tan preciado alimento. 

Este es el caso de un águila, que no se conformó con picotear lo que sobresalía del caparazón de la infortunada tortuga, sino que descubrió la manera de tener acceso a su carne; como no pudo entrar con sus garras al caparazón, hizo que la tortuga saliera de este.

Contempla como el águila hace lo imposible para llevarle el alimento a su polluelo que espera en el nido.

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