Tortuga Japones: Cuidados, Alimentación, Enfermedades, Reproducción y más

La Tortuga japonesa o tortuga de orejas rojas, es una especie semiacuática. La cual pertenece a la familia Emydidae y de la Clase Sauropsida. Esta especie se ha convertido en una de las mascotas más populares de los amantes de las tortugas. Ya que no requiere de cuidados complicados y son fáciles de encontrar en acuarios y tiendas especializadas. Conozca más sobre esta hermosa especie y si decide tenerla en casa, cómo darle los cuidados que se merece.

 

Características de la Tortuga japonesa

La Tortuga japonesa es un reptil, por tanto son  poiquilotermas. Esto quiere decir que es un animal de sangre fría, por lo que no pueden controlar la temperatura de su cuerpo por sí mismas. Es por esta razón que se les puede observar tomando baños de sol para mantenerse calientes. Durante muchos años las tortugas han sido tenidas como animales de compañía o como ciertas especies que son amenazadas por su carne y valor del caparazón como la Tortuga carey

Tiene un caparazón que puede alcanzar los 30 centímetros de longitud y aunque jamás alcanzarán a la Tortuga laúd que es realmente la más grande, pueden duplicar varias veces su tamaño con los años. Ya que en promedio miden de 12 a 20 centímetros y pueden llegar a la edad de 30 años; a excepción de algunas especies que viven en cautiverio. Su calidad de vida, va a depender de las condiciones del hábitat.

El caparazón se compone de dos sectores, conocidos como caparazón dorsal y ventral. Este puede ser de diferentes colores; cuando nacen son verde hoja y a medida que crecen se va oscureciendo, hasta llegar a ser verde oliva o marrón.

El plastrón o cara inversa de la Tortuga japonés, es de color amarillo. Y su escudo superior está lleno de franjas y manchas que la ayudan a camuflarse en la naturaleza.

Esta especie también se caracteriza por poseer cuatro miembros  semi palmeados. Esta condición la ayuda a desplazarse dentro del agua. Tanto sus miembros, como la cola y su cabeza son retráctiles y pueden introducirse dentro del caparazón.

El nombre de la Tortuga orejas rojas, se debe a que tiene dos manchas color rojo ladrillo a cada lado de la cabeza, que se van decolorando con el tiempo. Y hay que aclarar que en realidad las tortugas no poseen orejas, sino que escuchan por medio de una membrana timpánica.

Diferencias entre el macho y la hembra: Dimorfismo sexual

La Tortuga japonesa al nacer, es difícil para determinar su sexo; ya que todas son idénticas. Sin embargo, a medida que van creciendo las diferencias entre ellas son mucho más marcadas. Sobretodo la hembra que tiende a ser más grande que el macho. Entre las principales diferencias que presentan estas tortugas, se pueden mencionar las siguientes:

  • Los machos tienen las uñas de las patas delanteras mucho más largas que las hembras. Lo que lo ayuda a sujetarse de ella durante el apareamiento.
  • Su cola es mucho más larga y ancha. Ya que dentro de ella está el órgano reproductor masculino llamado hemipene y que sólo se puede ver al momento de la cópula.
  • También el macho tiene la parte inferior del caparazón o plastrón, de forma cóncava. Por lo que le sirve para adaptarse al caparazón de la hembra. El de ella es completamente plano.
  • Las manchas rojas en el macho, son mucho más grandes y brillantes que en la hembra.

A continuación se ofrece un material audio visual acerca de las características de la tortuga japonesa, que servirá para ilustrar y complementar la información que ha sido descrita hasta el momento sobre ella.

Características de la Tortuga Japonesa

Hábitat

Estas tortugas se desarrollan en climas cálidos, sobretodo donde haya aguas tranquilas y templadas. Geográficamente se pueden encontrar en el área que rodea al río Misisipi, hasta el Golfo de México. Así como también, el sur este de Colorado hasta Virginia y Florida.

A diferencia de la Tortuga carey que es completamente marina. Son habituales habitantes de arroyuelos, pantanos, lagos, ríos y estanques. Sobretodo en aguas donde puedan conseguir rocas o troncos para disfrutar del sol. Para estos momentos de descanso, se pueden observar formando grupos o montadas unas encima de otras.

El comercio indiscriminado de esta especie, sobretodo las que son destinadas como mascotas, ha contribuido a que estas especies caigan en manos de dueños irresponsables que luego las abandonan en áreas que no corresponden a su hábitat de origen.

Por lo que estos ecosistemas son dañados, debido a su capacidad de devorar todo tipo de insectos y plantas acuáticas. También pueden llevar enfermedades a otras especies, desplazamiento de galápagos con los que comparte su dieta y espacios de crías.

Comportamiento

Esta especie de Tortuga japones es una excelente nadadora, por lo que son casi completamente acuáticas. Aunque de vez en cuando salen del agua a tomar el sol y descansar.

Siempre están alertas a posibles depredadores y personas que estén cerca y constantemente están entrando y saliendo del agua. Durante el día se dedican a buscar alimentos o pequeñas presas. Y algunas tienen un comportamiento agresivo, sobretodo cuando su espacio no es lo suficientemente amplio para compartir con otras tortugas u otras especies animales.

Hibernación

En esta especie de tortuga, con la llegada del invierno, su cuerpo entra en un estado de sopor, donde dejan de comer y defecar. A este proceso se le denomina hibernación.

Durante esta temporada, su sistema interno se vuelve más lento. incluyendo la respiración y los latidos cardíacos. Pueden irse al fondo de lagos y ríos de poca profundidad para hibernar durante algunos meses, hasta que el invierno pase.

Para aquellas personas que tienen estas tortugas como mascotas, es importante saber cuándo deben poner a hibernar a sus animalitos, para ello les será útil conocer las siguientes recomendaciones:

  • En primer lugar, no es recomendable dejar hibernar tortugas menores de 5 centímetros. Y sobretodo si previamente se le han brindado las condiciones de alimentación y cuidados necesarios.
  • Tampoco se debe permitir a aquellos ejemplares que se han adquirido en corto tiempo. Ya que se desconoce su procedencia y cuidados.
  • Si se desea dejar que hiberne, un acuario con poca agua puede ser un lugar perfecto y controlado. Sobretodo es importante que el nivel de agua sea lo suficientemente bajo para que ellas puedan estirar el cuello y respirar.
  • Colocar este acuario en un sitio frío y oscuro. Así también, el agua debe estar fría para que puedan bajar sus signos vitales.
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Reproducción

El proceso de apareamiento ocurre durante los meses de marzo a julio. Para ello, el macho nada alrededor de la hembra moviendo sus patas delanteras como si quisiera acariciarla. Esto se realiza bajo el agua, donde la hembra sigue nadando hasta que decide si aceptarlo o no.

Es posible que se observen algunos machos realizando estos movimientos delante de sus pares. Pero esto es solo un signo de superioridad para ganar el afecto de las hembras cercanas.En el siguiente video se observa una Tortuga japones macho, cortejando a una hembra:

Cortejo de tortugas japonesas

Cuando logran aparearse, la hembra cambia su conducta. Puede observarse que pasa más tiempo tomando el sol para mantener calientes sus huevos. Puede preferir nuevos alimentos y dejar aquellos que comúnmente comería.

El proceso de gestación es aproximadamente de dos meses o un poco más hasta que consiga un lugar ideal para desovar. Ella puede colocar de 2 a 20 huevos, incluso poner varias veces en una misma temporada. Para hacer el nido, la Tortuga japones excava cuidadosamente con sus patas traseras y deposita ahí sus huevos.

Estos huevos tienen una apariencia rugosa y tardan de 80 a 85 días después de haberlos enterrado. Las tortugas japonesas bebés abren el cascarón con el diente de huevo que una hora después se les cae. Si no siente seguridad, ellos pueden permanecer por algunos días más dentro del cascarón.

Al salir del cascarón las tortugas japonesas bebés tendrán una especie de bolsita pegada al vientre, esta contiene algunos restos de alimento y no debe ser removida; ya que pueden morir por ello. Con los días esta bolsita se cae sola y sana por sí misma.

¿Cómo promover la reproducción de la Tortuga japones en casa?

La reproducción de las tortugas de orejas rojas, también conocidas como tortugas japonesas, no resulta sencilla para principiantes, ya que requiere de parámetros específicos para su éxito. Sin embargo es posible obtener resultados aceptables si se toman en cuenta algunas cosas. Sobretodo disponer de un espacio y accesorios necesarios para que puedan reproducirse y recibir a las crías con buenas condiciones.

Principalmente se requiere una pareja de tortugas, macho y hembra. Es posible distinguirlas porque la hembra es más grande que el macho. Sobre todo, que tengan más de 4 a 5 años para estar bien seguros de que alcanzaron su madurez sexual.

Se puede apreciar que el macho hace su peculiar “danza” de cortejo, donde el macho toca la cara de la hembra con las uñas de las patas delanteras, ella puede rechazarlo en ocasiones haciéndolo a un lado. Hasta que después de mucho intentarlo, ella decide aceptarlo.

La puesta

Unos días después, la hembra pasa más tiempo asoleándose, esto lo hace por varias semanas. También buscará un lugar para poner los huevos. Para que pueda realizar la puesta es necesario proporcionarle un lugar con tierra o arena que pueda retener humedad pero que a la vez sea fácil que la tortuga pueda escarbar.

Dependiendo el espacio que tenga se le podrá observar escarbando en varios lugares, esto es normal. Cuando encuentre un buen lugar procederá a realizar la puesta.

Luego, escarba con las patas traseras, se debe dejar que la tortuga sola haga todo el trabajo. Cuando haya escarbado lo suficiente comenzará a poner los huevos. Terminada la puesta regresará la tierra a su lugar para cubrir los huevos.

Puede dejar los huevos donde están si no hay riesgos de que depredadores se los coman y mate a las crías antes de nacer. Si no, podrá optar por transportarlos hacia una incubadora artificial. Utilizando una cubeta de 19 litros y su tapa, una bandeja de la cocina, papel de cocina, un calentador con termostato y un termómetro.

Colocar esta en un sitio seguro, poner el calentador con el termostato a 30°C. Luego llene de agua hasta cubrirlo, verifique siempre la temperatura. Cubra el fondo con papel de cocina, esto evitará que los huevos se muevan y mantendrá la humedad. Finalmente, colocar los huevos entre el papel de cocina y se mantiene tapado. Ahora a esperar alrededor de 3 meses para que las crías rompan el cascarón.

Cuidado de las crías

En este punto, es importante mencionar que durante el nacimiento no se debe involucrar la mano del hombre. Simplemente es indispensable que ellas mismas salgan del cascarón. A menos que se observe que alguna está muerta, entonces se retira para evitar contaminación a las otras.

Es muy probable que al dejar el cascarón las pequeñas crías aún traigan el saco vitelino bajo su vientre, este es la parte amarilla del huevo y es muy importante que se mantenga intacto ya que de él seguirán absorbiendo nutrientes por algunos días.

Conforme se nutren de él es absorbido hasta que desaparece por completo. Si el saco vitelino se rompe es muy posible que la pequeña tortuga muera, por ello hay que tratar de manipularlas lo menos posible, así también prevenimos posibles infecciones.

Es importante señalar que las crías no deben ser colocadas en el mismo lugar que los padres, o pasarán de ser hijas a ser comida. Tampoco pueden convivir con tortugas mayores. Incluso resulta riesgoso colocar juntas crías de diferentes puestas si algunas aún tienen saco vitelino, podría ser mordido por las otras crías.

Una vez que absorben el saco vitelino, se pueden pasar a un lugar con más agua y con su buena zona seca. Ofrecerles alimentos especiales para mantenerlas saludables, controlar la temperatura. Un poco de sol a diario y sobretodo cambiar el agua para evitar que se produzcan infecciones y enfermedades que ya hemos mencionado. En el video que se ofrece a continuación se puede apreciar cómo es el nacimiento de una Tortuga japones:

Tortuga japonés en cautiverio

La Tortuga japones o tortuga orejas rojas, es una especie muy querida como mascota sobretodo para los niños. Aunque sus cuidados no son tan sencillos como pueda creerse y es por eso que muchas terminan siendo abandonadas. Desde este espacio queremos aprovechar la oportunidad de resaltar la importancia de que este tipo de animales viva en su ecosistema natural, el único lugar donde pueden ser realmente felices.

Sin embargo, este animal puede vivir por muchos años y convertirse en una tortuga japones grande, sobretodo si se le brindan los cuidados adecuados para mantenerla sana y bien alimentada. Especialmente porque la mayoría son portadoras de muchas enfermedades e infecciones que son trasmitidas a los humanos. Es por ello, que los niños no deben ser cuidadores de estos animalitos; lo ideal es que estén bajo la supervisión de un adulto responsable y mantener el control de un veterinario.

¿Cuánto vive una tortuga japonesa?
Una de las preguntas más frecuentes de los dueños de este tipo de mascotas es cuánto vive una tortuga japonesa, al respecto podemos asegurarles que este reptil puede vivir unos 20 años en estado salvaje y si se siguen al pie de la letra los cuidados de tortugas japonesas en cautiverio pueden extender su esperanza de vida a 25 o 30 años, de manera que son animales muy longevos pero todo depende de sus condiciones de vida.

Alimentación

Es muy importante saber qué comen las tortugas japonesas para ofrecer a nuestra tortuga una dieta variada que le permita mantener una vida saludable. Esta especie tiene un apetito muy voraz, por lo que se debe mantener una frecuencia de alimentación más o menos constante.

Muchos cuidadores mantienen una frecuencia de alimentación de cada dos días para alimentar sus tortugas, sobretodo una comida abundante. Es decir, hasta que ya no quiera comer más. Pero es más recomendable darle una pequeña cantidad a diario y siempre a la misma hora.

También es muy importante controlar el peso de las tortugas  y no permitir que se pongan obesas. A continuación se presenta una lista bien detallada acerca de lo que comen las tortugas japonesas con la finalidad de proporcionarle la nutrición adecuada si están en cautiverio.

Alimentos apropiados

  • Existe una gran variedad de alimentos comerciales para tortugas que se puede usar para alimentarlas sin olvidar variar la dieta. Lo más importante es que el contenido nutricional del producto sea el más óptimo. Lo ideal es que contengan un 35% de proteínas,  vitamina A y calcio.
  • Se puede enriquecer la dieta con algunos suplementos vitamínicos dos veces por semana. Es posible encontrarlos en las tiendas para animales en forma de polvo para reptiles. Sobretodo que tengan vitamina A que es esencial para la salud ocular de las tortugas.
  • Aunque estas tortugas son carnívoras y prefieren los insectos; así como todo tipo de carnes. Es muy recomendable incorporar vegetales y frutas que les otorguen los minerales y vitaminas que no están presentes en las carnes. A algunas les apetecen lechugas, tomates, lechosa, melón, etc.; pero nunca espinacas o legumbres de hojas verde oscuro. Ya que les produce indigestión.
  • A algunas tortugas les encanta comer plantas acuáticas, de manera que si deseas decorar tu acuario con éstas, asegúrate de que no sean venenosas. Entre las plantas comestibles se encuentran: el jacinto de agua, los lirios de agua, la elodia y las lentillas o lentejas de agua. Agregar plantas acuáticas a la dieta de tu tortuga es una excelente idea porque éstas contienen altos índices de vitamina A, además de que le proporcionan a la misma un lugar para esconderse.
  • Los insectos también son muy buenos para las tortugas, sobretodo los grillos que les ofrecen muchos nutrientes. La mayoría de las tiendas de animales (especializadas en reptiles) venden grillos a un precio módico.
  • Los caracoles de agua representan un buen alimento natural que al mismo tiempo te ayudará a filtrarla.  Los caracoles comen el alimento que tu tortuga no quiera. Y sobretodo no necesitas un gran acuario para criarlos.
  • La Tortuga japones, adora la carne cruda. El pollo debe estar cocido sin especies y con el pescado, no debe estar congelado y solo darle aquellos  que sean de agua dulce.

Instalación del acuario para tortugas

Existen para la tortuga japonesa cuidados fundamentales para que pueda desarrollarse y tener calidad de vida, en este sentido es necesario mencionar que debe tener un espacio acorde con su tamaño y con áreas donde pueda desplazarse con facilidad. Es por eso que muchos especialistas proponen un tanque con un mínimo de 15 litros por cada centímetro del caparazón.

Aunque puede ser que la tortuga no quiere nadar al principio, aprenderá muy rápidamente. Si la especie es adulta y siempre estuvo en un hábitat con poca profundidad, es recomendable no excederse en la cantidad de agua, pues puede que no haya aprendido a nadar, lo mejor será aumentar el nivel de agua poco a poco para que se acostumbre.

El nivel de agua debe ser lo suficientemente alto como sea posible, pero tomar en cuenta que no sea demasiado para que se ahoguen o se escapen. En el caso de las tortugas jóvenes, el nivel de agua debe permitir que su cabeza alcance la superficie. Ya que aún no controlan el nado y pueden ahogarse intentando respirar.

Es importante mantener la calidad del agua, sobretodo debe instalarse un filtro para que la mantenga limpia. Asimismo tener cuidado con restos de alimentos y desechos del animal. Ya que puede contribuir a crear bacterias y hongos que más tarde enferman a la tortuga.

También se requiere colocar lugares de descanso para que puedan salir del agua de vez en cuando. Una lámpara de calor, un termostato o un calentador, también son indispensables para regular la temperatura del agua, sobretodo para los acuarios que se tienen dentro de casa donde no tenga contacto con la luz del sol.

Los cuidados de tortugas japonesas en cuanto al agua, implican que debe mantenerse a una temperatura de 24 a 27° C. Si está muy fría se puede inducir a la tortuga a hibernar. Un buen filtro de acuario generalmente ayuda a controlar este problema.

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Por otra parte, también es posible conservar a la tortuga en un estanque en el jardín o en una pequeña alberca de plástico siempre y cuando esté cerrada por la parte superior para protegerla de los posibles depredadores, como perros o gatos callejeros. En el video que se ofrece a continuación se muestra un ejemplo de cómo instalar un acuario para tu Tortuga japones:

Acuario para tortugas

Enfermedades

Parte de lo que implica proporcionar a la tortuga japonesa cuidados adecuados implica conocer que esta especie puede ser muy sensible a la mala higiene por parte de sus cuidadores y por lo tanto, son susceptibles a contraer muchas enfermedades. Sobretodo si el acuario donde se mantiene no se limpia con regularidad.

Otro aspecto importante que tienen estas tortugas japonesas es su alimentación. En ocasiones pueden dejar de comer y puede ser que ya no le gusten los alimentos que se le proporciona. Por lo que hay que variar su dieta constantemente.

Sin embargo, si se observa desgano y que pierde peso rápido es bueno consultarlo con un veterinario para determinar la causa de su inapetencia. Entre las enfermedades que puede afectar a la Tortuga japones están las siguientes:

Caparazón

Las enfermedades que pueden atacar al caparazón pueden ser muy comunes en estas especies. Una de ellas es el ablandamiento de este, producto de la falta de calcio y/o luz solar. Para atender estos casos, se requiere proporcionar a la tortuga japonesa alimentación rica en calcio o incluir suplementos en la dieta.

También es importante exponerlo a la luz solar por un tiempo de 4 a 6 horas diarias. Ya que esto permite que el calcio pueda fijarse a sus huesos, fortaleciéndose.

La presencia de manchas blancas sobre el caparazón de la tortuga, también es una enfermedad muy común y es producto de la falta de sol. Con incrementar las horas de exposición al sol se resuelve, si no mejora hay que consultar con un veterinario. El exceso de cloro en el estanque también puede producir descoloramiento en el caparazón o quizá tenga exceso de vitamina A.

Los hongos se presentan como una capa blanca semejante al algodón, esto es por exceso de humedad en el ambiente. Y para mejorar puede darle baños con agua tibia salada, 30 minutos al día. Se podrá lograr algunas mejoras. Después de que sane, se dejará a la tortuga por 10 horas fuera del agua hasta que se fortalezca totalmente.

Ojos

Es fácil reconocer las enfermedades oculares en estas tortugas, sobretodo si se observan hinchados y se rehúsa a mantenerlos abiertos. Esto es producto de falta de vitamina A o falta de higiene en el agua. Es por ello que el cambio de agua del estanque es bien importante para evitar estas infecciones y sobretodo incluir más alimentos que contengan esta vitamina.

Respiratorias

Si la tortuga no quiere estar dentro del agua, si le sale mucosidad o respira con la boca abierta, es posible que tenga problemas en las vías respiratorias. Para solucionar esto, se deben mantener dentro de la casa en una habitación bien cerrada para que no entren corrientes de aire o tapar su hábitat con plástico para conservar el calor, dejando solo un pequeño orificio para que entre oxígeno y para poder alimentarla.

También hay que mantenerlas en agua a una temperatura por encima de los 25 °C, esto es muy importante pues atacará directamente la enfermedad y aumentará el sistema inmunológico del animal.

Si se tienen varias tortugas, hay que separar a la enferma de las demás, pues estas enfermedades son muy contagiosas. Si en 5 días no se observan mejorías, debe ser llevada con un veterinario.

Digestivas

Las enfermedad más comun que presenta la Tortuga japones en el sistema digestivo es el estreñimiento. Esto suele ocurrir cuando se le proporciona a la tortuga japonesa alimentación pobre en fibra y vitaminas en su dieta diaria. Se observa porque no hay defecaciones regulares y se patea constantemente su cola con las patas traseras.

Colocándola por unos minutos en un recipiente con agua tibia, la ayudará a resolver el problema. También es necesario incluir alimentos ricos en fibra y ofrecer variedad. Ya que darle el mismo alimento constantemente le produce estreñimiento.

Si por el contrario, el problema es que tiene defecaciones líquidas y constantes; es posible que solo esté consumiendo frutas y lechuga. Por tanto se deben incluir más proteínas para mejorar la digestión. También cambiar el agua constantemente, ya que un agua sucia contribuye a crear parásitos intestinales e infecciones del tracto digestivo.

Ansiedad y estrés

Estas tortugas japonesas deben estar en un espacio tranquilo y libre de estrés. Sobretodo para que su sistema inmunológico  funcione correctamente. Jugar con ella demasiado tiempo la puede fatigar y provocar mucha tensión, lo que puede terminar en un cuadro de estrés muy grave.

Distocia o retención de huevos

Esta enfermedad ataca principalmente a la hembra adulta y se produce cuando no tiene un espacio donde poner sus huevos. También la falta de nutrientes y vitaminas puede provocar que los huevos se rompan dentro de su cuerpo. Lo que les produce infecciones, pérdida de peso, falta de apetito y hasta la muerte.

Prolapso cloacal

Se caracteriza por la exhibición del aparato reproductor por fuera de la piel y no es necesariamente grave ni doloroso. En estos casos el veterinario vuelve a introducirlo en su cuerpo. Pero en ocasiones, debido a arañazos, desgarrones o incluso mordiscos de otros animales, el órgano se tiene que amputar.

Se identifica fácilmente ya que aparece una masa carnosa roja brillante de la cloaca al exterior, ocurre tanto en machos como en hembras. Algunas de las razones son la aparición de infecciones, parásitos, por estrés, porque ha puesto muchos huevos a lo largo de su vida o por exceso de contactos sexuales. En el video que se muestra a continuación sobre Tortuga japones, se incluyen enfermedades y formas de prevenirlas:

Enfermedades y tratamientos para tortugas japonesas

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