Tiburón blanco: alimentación, medidas, hábitat, ataques, y más.

Tiburón blanco

El tiburon blanco es el más temido de los escualos por el ser humano, debido a la mala publicidad que le han dado con las películas de ficción que han hecho sobre él.

Motivado a su gran tamaño, ha causado temor y admiración desde hace muchos años, porque se le considera el depredador más grande de todos los mares, y el más agresivo.

Pero hoy vamos a descubrir, que mucho de lo que se cree sobre este maravilloso tiburon blanco mas grande, forma parte de la ficción, así como su mala fama de devorador de hombres.

Este forma parte de la clase de Chondrichthyes y de la subclase  Elasmobranchii, y del género Carcharodon (el único que sobrevive en la actualidad); que es una especie de pez cartilaginoso que se encuentra en las aguas cálidas y templadas de casi todos los océanos que hay en el mundo.

Carl von Liné, mejor conocido como Carlos Linneo, dio el primer nombre científico al tiburón en el año 1758, Squalus carcharias, y Andrew Smith, le otorgó el nombre genérico Carcharodon.

Pero en 1873, el nombre genérico quedo establecido con el nombre de Linneo, Carharodon carcharias.

Este proviene del griego καρχαρίας que quiere decir agudo o dentado, y  οδους, que significa diente.

Este tiburón blanco tan conocido, recibe una gran cantidad de nombres a lo largo de su área de distribución; siendo las más conocidas en español, “tiburón blanco, o gran tiburón blanco”; debido a que con el paso del tiempo, se ha dio aclarando el tono negruzco del dorso de su cuerpo, hasta alcanzar un gris claro.

Esto aunado con el color blanco de su vientre, les da un aspecto como si fuesen blancos en realidad. Mientras estos tiburones se hacen más viejos, también se hacen más grandes, por eso de allí viene su nombre de gran blanco.

En la edad media se conocía al tiburón como jaquetón “aumentativo de jaque, amenaza”, el cual se aplica a otras muchas especies de la familia Cahrcharhinidae, con diferentes adjetivos. También se conoce el nombre Jaquetón blanco, como una fusión entre el nombre anterior, y el del tiburón blanco, como se le conoce en la actualidad.

Aparentemente, esta especie de tiburón apareció en el planeta durante el período del Mioceno, ya que se consiguió un ejemplar de hace dieciséis millones de años. Se cree que el tiburón blanco se deriva del Carcharodon megalodon, que era un gigantesco tiburón de la prehistoria; aunque otros sostienen que tiene mayor parentesco con el mako que pertenece al género Isurus.

Hay otros científicos que sostienen que el tiburón blanco desciende del Carcharodon orientalis, el cual pertenece  a un eslabón perdido de la evolución; puesto que aunque hay cierta similitud con el megalodon, no existe una relación genética directa.

Hoy continúa el debate sobre la procedencia exacta del tiburón blanco.

Características del tiburón blanco

Estos escualos se caracterizan por tener un cuerpo alargado y puntiagudo, de una gran robustez, en comparación con la forma aplastada que lucen la mayoría de los tiburones.

Estos animales son condrictios, lo que significa, que su sistema oseo está compuesto por unas células llamadas codroblatos, por lo que su cuerpo es cartilaginoso, es decir, que no tiene hueso. Por esta misma razón, lo único que se puede conservar de un tiburón una vez que muere, es la mandíbula.

Este presenta un morro cónico, corto y grueso, y la boca es realmente grande y redondeada en forma de arco; la cual siempre está entreabierta, en donde se le puede observar al menos una hilera de dientes de la mandíbula superior, y una o dos hileras de la mandíbula inferior.

El agua penetra por la boca, y sale continuamente por sus branquias, ya que este tiburón no posee operáculos que regulen el paso del agua. En un dado caso que este proceso dejara de funcionar, el tiburón se hundiría, porque no tiene vejiga natatoria, y por ello tiene que esta en continuo movimiento.

Mientras el tiburón blanco ataca, la boca se abre tan grande, que la forma de su cabeza se deforma, debido a que las mandíbula se proyecta hacia atrás, para luego cerrarse con una fuerza trescientas veces superior a la de un ser humano.

El tiburón blanco posee grandes y anchos dientes aserrados, de forma triangular, teniendo toda la quijada provista de dientes alineados que están diseñados para atrapar, aferrar, cortar y desgarrar.

Luego de las dos hileras principales de dientes que se vislumbran en la mandíbula, cuentan con tres o más hileras que están en continuo crecimiento, y dispuestos a suplir inmediatamente cualquier ausencia de un diente.

Estos dientes se pueden perder en una semana, y los tiburones son capaces de reemplazarlo en veinticuatro horas; ya que el que está atrás, pasa a ocupar el puesto que dejó vació el diente que se perdió, y todas las hileras cuentan con dientes nuevos a lo largo de toda su vida.

Descubrir lo que comen los tiburones blancos no es tan difícil, son devoradores expresos de cualquier cosa que tenga al frente, no son selectivos a la hora del almuerzo.

Los dientes de los tiburones, a diferencia de los de los seres humano, no poseen raíz, y su base está bifurcada, lo que le da una apariencia en forma de punta de flecha a cada uno de sus dientes.

Los tiburones blancos poseen narinas u orificios nasales estrechos, y los ojos son completamente circulares, y de color negro profundo, siendo estos muy pequeños, en comparación con el tamaño de este animal.

También poseen cinco ranuras branquiales, y dos aletas pectorales muy bien desarrolladas y en forma triangular; ademas de otras dos aletas mucho más pequeñas, que está cerca de la aleta caudal. Esta última, al igual que la pectoral, está muy bien desarrollada, y como la gran aleta dorsal del lomo es de forma triangular.

Este escualo posee dos aletas más pequeñas, que son la segunda dorsal  y anal, muy cerca de la cola.

Aunque se le conoce como tiburón blanco, solo su parte ventral tiene este color, porque el dorso de su cuerpo es gris o azulado. Esta es una ventaja para este depredador, ya que le sirve para confundirse con la luz solar, si se observa desde abajo.

Mientras que si se observa desde arriba, el color grisáceo le permite confundirse con las aguas oscuras marinas, por lo que constituye para el tiburón blanco un camuflaje perfecto y efectivo.

Vale la pena destacar, que en 1996, se capturó en las costas de Sudáfrica una hembra de tiburón blanco, que tenía este color en todo su cuerpo, y apenas medía ciento cuarenta y cinco centímetros de largo.

En cuanto a la piel de los tiburones blancos, esta resulta de una textura muy áspera, puesto que se compone de escamas llamados dentículo dérmicos por su forma afilada.

Sentidos 

Las terminaciones nerviosas son una de las principales características del tiburón blanco, puesto que estas recogen la menor vibración que ocurre en el agua, para guiar al animal hasta la potencial presa que esté causando esa perturbación.

También poseen otros receptores conocidos como ampollas de lorenzini, situadas en torno a los orificios nasales, que les permite captar campos eléctricos que usa para orientarse en sus migraciones durante largas distancias.

El olfato del tiburón blanco es tan potente, que con tan solo una gota de sangre, puede detectar a su presa a kilómetros de distancia. Y aunque la vista también está muy bien desarrollada, la suele emplear para ubicar a sus víctimas en las profundidades del mar, o cuando éstas se ocultan en cuevas profundas.

También la suele emplear, cuando su método de captura es el acecho, para sorprender a la victima por debajo de esta.

Medidas del tiburón blanco

Quieres saber ¿cuanto mide el tiburon blanco? Déjame decirte que los especialistas del mundo de la ictiología, no saben a ciencia cierta cuál es el tamaño de estos inmensos gigantes, ya que en la actualidad, no se ha podido establecer un tamaño límite del tiburón blanco, debido a que ellos no paran de crecer, a lo largo de toda su vida.

Por lo general, la hembra tiene una mayor longitud que el macho, y como todos los de su especie, el tamaño es directamente proporcional a su tiempo de vida, o edad. Por esta razón, no resulta extraño que se puedan encontrar ejemplares que sobrepasen las medidas establecidas.

La longitud más frecuente suele oscilar entre los cuatro y siete metros y medio, mientras que su peso puede alcanzar las dos toneladas de peso. Sin embargo, hay registros poco fiables en revistas y otros tipos de publicaciones, que describen avistamientos de individuos realmente descomunales, de once metros de largo, y tres toneladas de peso.

Lo que sucede, es que durante muchos años los libros de ictiología y el famoso libro de los récords mundiales, registraron dos tiburones blancos, como los más grandes que se hubiesen capturado. Siendo uno de ello capturado en el sur de Australia, y de once metros de largo supuestamente, en el año 1870.

Mientras que el otro ejemplar quedó enredado en una red para arenque en las costas de Canadá, en el año 1930, el cual media once metros, con tres centímetros.

Sin embargo, los avistamientos más recientes de tiburones blancos, están entre los siete a diez metros de largo, siendo considerados hasta cierto punto comunes y aceptados sin gran discusión.

Pero esta información se puso en duda, por la diferencia de tamaño entre los individuos, y los capturados; puesto que un siglo después de su captura, realizando estudios a la mandíbula, se pudo constatar, que este ejemplar solo podía medir cinco metros de longitud.

Esta confusión se pudo producir, por un fallo tipográfico, o un error de conversión, de pies a metros, o simplemente, por exageración de los responsables de la captura.

Se cree que los mayores tiburones blancos están alrededor de los seis metros de longitud, mientras que los de siete metros en adelante, solo existen en las películas de ficción.

Al menos, hasta el día de hoy, no se ha documentado ningún espécimen que sobrepase los seis metros de largo.

El mayor tamaño luego de estos dos registrados, fue en 1945 con un espécimen de seis metros y medio, en aguas cubanas; pero los expertos consideran que seguramente debió ser un poco menor.

A partir de ese momento, se han publicado diversas noticias que distinguen mediciones que a menudo suelen ser deficientes, y una vez que se verifican, los resultados siempre están muy por debajo de lo que se presume.

Por ejemplo, en 1987 se comentó mucho de una hembra de tiburón blanco que fue pescada en la isla de Malta, y que según sus captores, medía siete metros de largo. Pero los expertos también encontraron suficientes motivos para dudar de esta información, debido al desacuerdo que se presentó entre los testigo, al momento de establecer la medida.

Mas tarde se pudo comprobar, a través de un análisis fotográfico, que el tamaño real de aquel animal quizás alcanzaría los cinco metros y medio.

Más recientemente, en el año 2014, se capturó y etiquetó una hembra de tiburón blanco, que se le calculó una edad de treinta años aproximadamente, y este espécimen midió cinco metros, con treinta centímetros, y pesó una tonelada y media de kilos.

En la actualidad, los expertos concluyen en que el tamaño máximo que pueden alcanzar los tiburones blancos, es de casi seis metros de longitud, y dos toneladas de peso. Cuando se presenta un informe, con medidas superiores a esta, se considera de carácter dudoso.

En lo concerniente al peso, se debe tener en cuenta una condición que puede variar ligeramente el peso de los especímenes, ya que si el tiburón ha comido recientemente antes de la captura, puede influir en el peso que se registre. Esto es debido a que un tiburón blanco adulto, puede comer catorce kilos de carne en un solo mordisco, y almacenar unos cuantos más en su estómago, hasta digerirlos por completo.

Por esta razón, algunos tiburones blancos han podido pesar dos toneladas, pero el mayor de los que se han estudiado solo pesan mil setecientos cincuenta kilos.

Conozcamos el hábitat de los tiburones blancos

La mayoría de los tiburones, no merodean todas las áreas de los océanos, como muchas personas piensan.

Es cierto que en ocasiones se encuentran en lugares extraños, en donde por naturaleza no deberían estar, pero esto obedece a las necesidades  de los escualos; ya que si su hábitat natural se ha visto afectados  de alguna manera, como por ejemplo, la carencia de comida, o contaminación del ambiente, emigrarán de éste, para buscar otro con mejores condiciones.

Como no se caracterizan por ser territoriales, los tiburones blancos son libres de vagar por donde les plazca; ni siquiera las hembras se quedan a cuidar de sus crías o tiburones bebes, ni estas se quedan con sus padres; ambos se desentienden, porque tienen mejores cosas que hacer, como buscar alimento.

Estos animales son muy buenos para adaptarse a nuevas situaciones, y ambientes; siendo esta una de sus mayores fortalezas, para sobrevivir por tantos años. El hábitat de un tiburón, a pesar de todo va depender de la especie, dado que son de sangre fría, esto les impide que habiten en lugares con temperaturas muy bajas.

Sin embargo, esto no es un militante, puesto que en donde viven los tiburones, no necesariamente tienen que ser aguas cálidas y templadas; puesto que ellos solo requieren que el agua sea lo suficientemente profunda, para que se puedan ocultar.

Obviamente, también necesitan un lugar en donde puedan nadar a sus anchas, y encontrar suficiente comida para poder sobrevivir; por lo que la mayoría de los científicos sostienen, que el hábitat de los tiburones blancos, es en donde consiga alimento.

Por esta razón, la mayoría de ellos, viven cerca de la superficie, para poder saciarse de la fuente de alimentos que necesitan; porque por lo general, ellos no se alimentan de día, por lo que viven en las profundidades entre comida y comida. Y mientras más comida halla en un sitio, más tiempo permanecerán los tiburones blancos en él.

Aunque la mayoría de los tiburones viven en los océanos, también se conocen algunos de ellos por vivir tanto en agua salada, como dulce; y esto no solo sucede porque tienen que buscar comida, sino porque cada vez más los seres humanos están destruyendo el hábitat natural de los tiburones.

Cuando se contaminan las aguas, se remueven las fuentes alimenticias; y como consecuencia, los tiburones tienen que migrar a otras localidades en donde nunca estuvieron, porque van en busca de alimento, para poder sobrevivir.

Otros tiburones, los más desdichado, viven en acuarios, junto a otros tipos de vida acuática, con la supuesta finalidad de preservarlos; pero será preservar su propio bolsillo, porque estos suelen ser unos lugares bastante costosos.

Y muchas personas pagan grandes sumas de dinero, para ir a contemplarlos, mientras atraviesan un túnel con tiburones nadando a ambos lados. Y otros que son como ratas de laboratorio, porque viven bajo la observación de científicos e investigadores, con la finalidad de aprender mucho más de ellos.

Por esta razón, no se deben confiar en lugares en donde no se ha avistado nunca un tiburón, porque cada día los obligan más y más, a tener que buscar nuevos ambientes que les permita sobrevivir

Sobre todo, cuando se trata del tiburón blanco, el cual se encuentra en todos los océanos del mundo; puesto que es una especie de las mejor distribuidas que se encuentran en todo el mundo, por lo menos cuando se trata del mar.

El tiburón blanco está adaptado para habitar en las diferentes aguas con que cuenta la tierra. Templadas, subtropicales, y tropicales son en las que mejor se adapta, pero no por ello desprecia a las otra.

Ellos normalmente suelen vivir cerca de la costa, pero también se les ha visto nadando a más de mil metros de profundidad. Pero es que este maravilloso escualo, puede recorrer grandes distancias de un lado hacia otro, y si se trata de comida, aún más.

Por esta razón no resulta extraño encontrarse conjunto de tiburones blancos, que han estado haciendo migraciones en búsqueda de el mejor espacio para habitar

Anteriormente se pensaba que los tiburones eran nómadas, pero recientemente se ha podido comprobar, que no es así, ya que se han visualizado grandes grupos de esta especie asentados en una zona específica, o en la búsqueda de una.

Una de las zonas favoritas de los tiburones blancos es Australia, las Islas Farallón, el golfo de Spencer, y toda la costa californiana.

Ataques fortuitos de tiburones blancos

Desde hace siglos se ha documentado ataques de tiburones a los seres humanos, bien sea en ilustraciones, o en obras pictóricas, como es el caso de un grabado que detalla el ataque de un escualo a un bote en el mar Adriático, en el año 1900.

También se han documentado ataques de tiburones a varios naufragios, a partir del sigo XIX; como el del barco Una que se hundió en el mar Caribe, en donde sólo se salvo menos de la mitad de los setenta y cinco náufragos, por culpa de el ataque de tiburones.

Aunque el enorme tiburón blanco se conoce como el tiburón más feroz y agresivo devorador de hombres, por lo general no se dirige a los seres humanos.

Él es como el muchacho que cometió un error, y siempre que alguien comete una travesura, lo culpan a él, por sus antecedentes. De esta misma manera tratan al tiburón blanco, culpándolo de todos los ataques a los seres humanos, por culpa de una mala publicidad que le han hecho los responsables de libros y películas cinematográficas.

Ciertamente hay algunas regiones del mundo, con muy pocas experiencias en lo que concierne a ataques de tiburones blancos, como es el mar Mediterráneo, en donde solo se han confirmado treinta y un ataques en el último siglo, y un menor número de personas fallecidas.

Este tipo de ataques, en la mayoría de las oportunidades se ha tratado, según los especialistas, de un error de identidad; y en otras ocasiones, por curiosidad.

Muchos especialistas sostienen que en los ataques a surfistas, se debe porque desde abajo, cuando están remando sobre la tabla, éstos se asemejan a las focas, que son el plato principal de los tiburones.

Por eso la mayoría de los ataques a estas víctimas suceden desde abajo, porque esta es la manera en que ellos atacan a las focas, sorprendiéndolas desde la profundidad de mar, para luego embestirlas hacia el cielo.

De hecho, se han dado casos, en que al percatarse el tiburón que no es una foca, se marchan del lugar asustados, y un poco contrariados, por la sorpresa que esto representa para ellos.

También se dice, que los tiburones blancos tienen una naturaleza curiosa, por lo que les gusta investigar cuando algo extraño se encuentra en su territorio. Es muy posible, que el tiburón se acerque a curiosear, con la mala suerte para la persona, que le pueda morder.

La sangre es un potente activador para cualquier especie de tiburón, por lo que se siente estimulado para cazar y alimentarse.

En muchas ocasiones, se han documentado ataques en los que el tiburón se acerca, y le arranca un miembro a la victima, y se marcha; esto obedece a su conducta curiosa, solo le está dando un mordisco, para saber si es comestible, claro que al tratarse de un animal tan grande y robusto, con respecto al ser humano, cualquier movimiento cerca de este, puede ocasionar un gran daño.

Te recomiendo que observes este video, en donde puedes ver los ataques que sufrieron algunas personas.

Qué hacer si eres atacado por un tiburón

Aunque los ataques a personas no suelen suceder tan a menudo como nos han hecho creer, lo mejor es estar preparados, por si en algún momento nos encontramos en esa desafortunada situación.

Ver a un tiburon blanco atacando a un humano, no es algo que se quiera ver, sea precavido y tome estas acciones.

Mantener la calma

Lo primero que se debe hacer es mantener la calma, porque aunque quieras salir rápido del agua, el tiburón siempre va ser más rápido que la victima. Además, el chapoteo, lo que va lograr es alertar al tiburón, por lo que no es una buena opción, lo mejor es tratar de ponerse a salvo, si se puede.

Vigilancia en todo momento

No se puede perder de vista ni por un instante al tiburón, puesto que estos tienen una inteligencia que les permite resolver problemas. Es muy probable que el tiburón se aleje un poco, pero sólo para volver a atacarte, por lo que debes estar siempre alerta para que puedas tener una oportunidad de escapar.

Posición defensiva

Se debe reducir los ángulos de ataque en la medida de lo posible, se puede apoyar en la pared, o en un coral. Si la persona se encuentra en mar abierto con otra persona, lo ideal es que se ubiquen espalda con espalda, para poder visualizar en todo momento al tiburón.

En el caso que se encuentre buceando solo, lo mejor es tratar de hacer burbujas por fuera de la máscara, porque a los tiburones no les gustan las burbujas, por lo que es muy posible que se marche, y deje en paz a la victima.

Luchar

Contra el tiburón no vale de nada hacerse el muerto, por lo que hay que luchar con todas las fuerzas de ser necesario. Los especialistas sostienen que un golpe fuerte en las agallas, ojo y morro, hará que se retire el tiburón, porque estas son sus única partes vulnerables; pero si continúa el ataque, se debe tratar de agarrar o lastimar los ojos del tiburón, para que este se marche.

Cualquier cosa que puedas utilizar como arma contra el gran tiburon blanco es buena, frente a semejante amenaza, pero si no tienes ninguna, tendrás que pelear con codos, puños y pies.

Salir del agua

Aunque se pueden hacer muchos intentos para salvar la vida, la mejor manera de lograrlo, es saliendo del agua. Solo cuando estés fuera de ella, la persona se puede considerar a salvo del ataque de los tiburones blanco.

Naufragio

Trate de comunicarse con un barco calmadamente, para que le puedan entender, y saber su ubicación. Se debe tratar de quedar lo más tranquilo posible, para evitar llamar la atención de los tiburones.

Si se está cerca de la costa, se debe nadar rápido, pero suavemente, para evitar llamar la atención de los tiburones; por ello se recomienda nadar de espaldas, para evitar muchas salpicaduras.

Se ha sabido de tiburon blanco atacando ballena y esto es cierto ya que ha quedado plasmado en vídeos la batalla campal entre estos dos gigantes del mar. Conocer quien es el ganador entre orca vs tiburon blanco no es fácil, pero te dejo de tarea que lo averigües y luego nos cuentes.

Pero no es bueno para nada tener que ver de cerca los dientes de tiburon blanco ni siquiera que fuese este un tiburon blanco bebe, son igualmente temibles.

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