Sobre la nutria albina o blanca es muy escasa la información que se tiene al respecto, todo esto se debe a que son muy difíciles de encontrar, que incluso sus pieles llegan a ser muy valoradas y costosas en cualquier mercado. Por lo tanto, esto da como resultado que todos los criadores de nutrias tengan la ambición de conseguir un ejemplar de este peculiar animal. Con relación a lo anterior, la tarea de encontrar una nutria albina o blanca resulta complicada, puesto que estos animales son pocos, en algunos países solo se tienen conocimiento de apenas unos 50 individuos.
En otras opciones se considera a la nutria albina o blanca como un grupo de animales que han sido producto de factores degenerativos, aunque diversos especialistas ya las consideras como otra especie reciente de nutria, que contiene aspectos bien marcados en su morfología con relación a las demás especies conocidas como en el caso de la nutria marina que puede vivir hasta veinte años.
Características de la nutria albina o blanca
Pelaje
Ahora bien, en cuanto a los pocos datos recolectados de diversas investigaciones arrojan la referencia de que la nutria albina o blanca, no se trata de un animal completamente blanco como lo refiere su nombre, puesto que este mamífero presenta tonalidades amarillentas en la mayor parte de su cuerpo, pero en el caso del vientre esta zona sí se puede decir que es completamente blanca. Por lo tanto se puede decir que los pelos cabrudos distribuidos por todo su cuerpo en su mayoría son pelos amarillentos.
Con relación a lo anterior, aunque en la mayoría de los casos se traten de animales con tonos amarillos, también se conocen de registros donde la nutria albina o blanca se ha encontrado totalmente de este color, es decir, blanca. Pero las referencias arrojan que el número de nutrias bajo esta característica se mantiene entre ocho a diez individuos.
Principales referencias en cuanto a ojos y cola
Por otro lado, en cuanto a los otros rasgos presentes en el cuerpo de la nutria albina o blanca las investigaciones le atribuyen unos ojos de color pardo, similares a las especies más conocidas de nutrias por ejemplo a la nutria de río, por otro lado con relación a las patas, estas fueron descritas de color negro al igual que su cola. Aunque estos datos no están totalmente comprobados ya que se han encontrado individuos con cola y patas blancas del mismo modo que el cuerpo.
En relación a lo anterior, también existen referencias que aportan datos distintos con relación a las mencionadas partes del cuerpo, por ejemplo, según investigaciones se pueden citar al menos unas 15 nutrias blancas o de color amarillentas que tenían una piel rosada y en cuanto a los ojos los tonos eran rojos, similares a algunas especies de conejos.
Reproducción
Con relación a la reproducción estudios aplicados a la especie afirman que la nutria albina o blanca por ser poco común, para que se puedan presentar más individuos con las mismas características estos animales deben nacer manteniéndose en el apareamiento de la misma corriente de sangre. Es decir, fijando una línea directa entre las generaciones. A esta conclusión se llegó gracias al estudio aplicado en el criadero Amambay, donde algunas nutrias solo presentaban manchas blancas cuando no contaban con la herencia directa del tipo de sangre, por lo tanto para que se presentara todas las características particulares de una nutria albina o blanca habría que mantener el parentesco entre los individuos.
Conservación
Debido a los pocos ejemplares de nutria albina o blanca los especialistas deben apostar por la conservación de estos animales, uno de los aspectos importantes es la adecuada reproducción de los mismos. En su ambiente natural es normal que estos animales se apareen entre parientes, y esto no representa una degeneración de la especie. Aunque en estos casos que se desarrollen dentro de criados se debe supervisar que la familia de nutrias se reproduzca de la mejor forma, evitando conflictos entre los animales. A su vez evitando por completo hechos como abortos, heridas o incluso muertes.
Con relación a lo anterior, los responsables de los criaderos de nutrias albinas o blancas deben asegurarse de una reproducción que se puede realizar conservando el parentesco entre los animales para garantizar la conservación de esta escasa especie. La conservación de esta especie es fundamental, ya que la misma presenta un período de vida más corto con relación a las otras especies de nutrias conocidas, ya que estas no cuentan con suficiente resistencia ante agentes patógenos.