En este artículo nos adentraremos en el colorido mundo de las medusas como animales invertebrados. Mostraremos sus características y su forma de vida.
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medusas como animales invertebrados
Las medusas, también conocidas como aguamalas, lágrimas de mar malaguas, aguavivas o aguacuajada, son animales marinos del filo Cnidaria. Pelágicos y de cuerpo gelatinoso, por supuesto invertebrados, presentan forma de campana de donde cuelga un manubrio tubular. Tienen la boca y el extremo inferior a veces prolongado por largos tentáculos, los cuales están cargados de células urticantes, conocidas como cnidocitos.
Por su condición de invertebrados, para su locomoción se impulsan mediante contracciones rítmicas de todo el cuerpo. Además absorben agua, que introduce en la cavidad gastrovascular. Luego la expulsan usándola como un “propulsor”.
Clases y formas
Continuamos viendo el mundo colorido de las medusas como animales invertebrados. No obstante debemos aclarar que el concepto de medusa no es taxonómico, sino morfológico. Generalmente los cnidarios presentan una alternancia de generaciones, con pólipos sésiles, que se reproducen asexualmente y medusas pelágicas que realizan la reproducción sexual. Únicamente los antozoos carecen de la forma característica de medusa. El resto de las tres clases de cnidarios: hidrozoos, escifozoos y cubozoos, tienen forma pólipo y forma de medusa.
Estas medusas muestran características distintivas en las tres clases, de manera que se puede hablar de hidromedusas, escifomedusas y cubomedusas.
Sobre su reproducción
Para seguir estudiando a las medusas como animales invertebrados, ahora veremos su forma de reproducción. Estos animales liberan del huevo una larva llamada plánula pelágica, que tiene forma de pera y que es completamente ciliada. La misma cuando encuentra un sustrato apropiado, se ancla y se transforma en un pólipo asexual. Estos los pólipos generan medusas sexuadas que cierran el ciclo.
En cambio, para las clases Hydrozoa y Scyphozoa, los pólipos se reproducen asexualmente conformando yemas, de las cuales surgirán medusas sexuadas, tal cosa que no ocurre en Cubozoa:
Hydrozoa. Por su parte las hidromedusas se forman mediante gemación a partir de yemas sobre los pólipos, bien sea a partir de sus paredes o desde gonozoides especializados.
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Bioluminiscencia
Ahora conoceremos una de las características más llamativas de las medusas como animales invertebrados. Hay medusas bioluminiscentes, es decir que brillan. Utilizan su bioluminiscencia para advertir a los depredadores de su toxicidad. Un ejemplo de ellas es la hidromedusa gelatina cristal (Aequorea victoria).
Veneno
Pero quizás lo que más caracteriza a las medusas como animales invertebrados, es lo referente a su toxicidad. Estos misteriosos seres, tienen tentáculos conformados por células urticantes, que utilizan para atrapar presas y para defenderse. Dichas células contienen una cápsula con un filamento tóxico, en algunos casos muy venenosos. Al hacer contacto con la presa, los filamentos se despliegan e inyectan el veneno. Hay que tener cuidado, ya que incluso los tentáculos de medusas muertas, que a veces encontramos en las playas, pueden envenenar por varias semanas.
No obstante la toxicidad de la picadura de la medusa, va a variar según la especie.
Se sabe que la picadura de la medusa avispa de mar, pueden ocasionar la muerte en tan solo minutos.
Bellas y peligrosas
Avispa de mar
A pesar de clasificar a las medusas como animales invertebrados, también pueden ser muy peligrosas, como veremos en este caso. Son medusas cnidarias. Su picadura puede ser mortal si su veneno entra en contacto directo con la piel de una persona. Deben su nombre a la forma cúbica, del griego kybos que significa cubo, y zoon: animal. No sobrepasan las 40 especies y se clasifican en 2 familias: las chirodropidae y las carybdeidae. Habitan las aguas de Australia, Filipinas y otras zonas tropicales del sudeste asiático. Se alimentan de peces y crustáceos muy pequeños.